Huellas de
Esta compañía, constituida por una sociedad alemana dirigida por Gustav Winter, se inauguró en octubre de 1928. Se instaló en lo que hoy se conoce como el barrio de Guanarteme, buscando una zona sin viviendas y cercana al mar, ya que allí se instalarían pozos y tuberías de refrigeración, que aún pueden verse actualmente cuando el mar retira la arena. La CICER proporcionaba electricidad a la población de Las Palmas de Gran Canaria, comenzando con turbinas de vapor a través de carbón, hasta la posterior utilización de la combustión de gasoil. A día de hoy, todavía permanece el nombre de esta compañía para designar a esta zona de la playa.
Cuando el plástico envejece se deshace en infinidad de pedazos pero no desaparece. Así se forman los microplásticos que se han convertido en un gran problema planetario de contaminación. No es difícil encontrarlos entre los granos de arena de cualquier playa del planeta ¿pero cómo deshacernos de ellos? Los servicios de limpieza trabajan duro para que puedas disfrutar de la costa en las mejores condiciones posibles, pero de nosotros depende que esos microplásticos no se formen para que no acaben llegando al mar. Ayúdanos a reducir el uso del plástico.
Las primeras referencias de las que se tiene constancia sobre La Playa datan del siglo XV, cuentan que La Isleta, con sus imponentes volcanes, estaba separada formando un islote. Con el paso de los siglos, la arena fue haciendo desaparecer el canal y creó una gran llanura cubierta de dunas. En 1855 se construyó la primera carretera que uniría la ciudad de Las Palmas con el Puerto del Refugio, como se conocía entonces. La construcción del Puerto de La Luz a partir de 1883, supuso la urbanización de la zona que poco a poco ocultó la inmensa barra de arena y sus dunas bajo el cemento de la ciudad que vemos hoy.