para el disfrute de todos
En El Confital, los practicantes de surf y bodyboard, encuentran una de las mejores olas de derechas del mundo: larga, tubera y contundente, cuyo fondo volcánico hace pagar el mínimo error. Esta ola ha sido parte de diferentes campeonatos internacionales y es uno de los motivos de visita a nuestra isla para amantes del mar procedentes de todo el mundo.
La naturaleza ha dotado a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria de este bellísimo enclave natural. Un paraje con una gran riqueza histórica, medioambiental y paisajística además de una alta sensibilidad ecológica, unos valores geológicos excepcionales y poseedor de un rico patrimonio. Un espacio sin edificar que combina mar y montaña, historia y cultura.
Pasear, correr o hacer rutas en bicicleta (sin abandonar los senderos) por este espacio natural es toda una experiencia.
Un privilegio que debemos conservar.
Si la mar está en calma, practicar snorkel (buceo con gafas y tubo), está al alcance de aquellas personas que sepan nadar. Sus paisajes submarinos maravillan y, aunque la vida marina es escasa, debido a la intensa actividad pesquera recibida durante años, cada día muestra más síntomas de mejora. Debido al riesgo que suponen las corrientes, es importante avisar a nuestros acompañantes de que nos vamos a sumergir en sus aguas.
El submarinismo es otro poderoso atractivo. A su alrededor hay inmersiones como el bajo Fernando, el Roque Tortuga y no podemos dejar atrás La Catedral, una de las mejores del archipiélago a nivel paisajístico.
La puesta del sol en esta playa te devuelve la calma y la paz interior. Este lugar invita a realizar un viaje hacia el interior, mediante la meditación, la práctica del yoga y el autocuidado del ser humano en su totalidad (mente, cuerpo y alma).