La explicación a esta rica y variada biodiversidad, en comparación con los países de nuestro entorno, reside en el característico marco evolutivo, influenciado por una serie de procesos y fenómenos de tipo geológico, oceanográfico y biológico. Entre ellos destaca la aparición del océano Atlántico hace unos 200 millones de años, o la apertura del golfo de Vizcaya durante el Cretácico; las inundaciones y desecaciones de la cuenca mediterránea en los últimos millones de años, los cierres y aperturas del estrecho de Gibraltar y los grandes cambios de las temperaturas, así como de las salinidades, las corrientes y el nivel del mar durante las glaciaciones del Cuaternario. Así, las comunidades marinas que pueblan hoy en día nuestros mares son la consecuencia de tal devenir histórico.
Si a estos acontecimientos le sumamos las diferentes condiciones oceanográficas y biogeográficas y la extraordinaria variedad de hábitat costeros existentes (rías, marismas, lagunas litorales, extensas costas acantiladas, playas y conjuntos insulares de extensión muy variable), queda configurado el escenario determinante de la complejidad de nuestro medio marino, lo que queda reflejado en la enorme diversidad de la flora y la fauna marinas de las aguas españolas.
En las últimas décadas se han intensificado notablemente las investigaciones en botánica y zoología marinas. En aguas de nuestra plataforma continental se han descrito, hasta el momento, cerca de 1.000 especies vegetales y más de 7.500 animales. Sin embargo, todavía existen grandes lagunas, grupos importantes muy poco estudiados (turbelarios, nematodos, o algunos grupos de la fauna intersticial, la que vive entre los granos de arena del fondo del mar) y también se desconoce la biología de buena parte de las especies, sobre todo entre los invertebrados. Por ello resulta necesario incrementar los esfuerzos en la mejora del conocimiento del medio marino en España, de forma que, sobre éste, se fundamente y desarrolle una política completa de conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural marinos de nuestro país.
Conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural marinos en España
Las principales líneas de trabajo relacionadas con la conservación de la biodiversidad marina que actualmente se desarrollan en España pueden englobarse en dos tipos principales en función del objeto de protección. Podríamos referirnos, en primer lugar, a las actividades dirigidas a la protección de espacios marinos de alto valor ecológico –y, en una fase posterior, la configuración de estos espacios protegidos en red, conformando un todo planificado y coherente-. Por otra parte, se encontrarían las actividades destinadas a la protección de la biodiversidad – especies y hábitat marinos – propiamente dicha.
En el ámbito de la protección de espacios marinos se trabaja actualmente en España en el desarrollo de la Red Natura 2000, principalmente en la designación de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y la elaboración de los correspondientes instrumentos de gestión, así como en el estudio de nuevos espacios para su posterior declaración como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). Asimismo, uno de los retos existentes en este campo consiste en la declaración de Áreas Marinas Protegidas (figura de protección recogida en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad) y su inclusión, junto a otras figuras de protección, en la recientemente creada Red de Áreas Marinas Protegidas de España (RAMPE).
Guía Buenas Practicas Zonas ZEC Canarias
Proceso Pariticipativo para la definición de usos y actuaciones en el Confital, 2018