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El Ayuntamiento optimiza la recogida de los arribazones de algas en el barrio de San Cristóbal

El Ayuntamiento optimiza la recogida de los arribazones de algas en el barrio de San Cristóbal

  • 2/10/24 11:52
  • Ortega
  •   Noticias

Los vehículos del servicio de limpieza de la concejalía de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuentan desde este miércoles con una rampa de acceso a la playa de callaos, en la zona norte del paseo marítimo del barrio de San Cristóbal, que permitirá optimizar la retirada de algas que, de forma recurrente y debido a las fuertes mareas y el viento, se acumulan en esta zona del litoral de la ciudad.

 

La rampa, a modo de escollera natural, se ha hecho aprovechando la escollera de piedras y compactando el terreno y los sedimentos de este espacio para no alterar el entorno.

 

El concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, ha supervisado este miércoles, 2 de octubre, la finalización de las obras de este equipamiento, que solo podrán utilizar los vehículos y maquinaria autorizada para acceder a esta zona de callaos y exclusivamente para recoger los residuos biológicos y la basura que llegan arrastrados por el mar.

 

La rampa “facilitará y agilizará considerablemente el trabajo de los operarios, que hasta ahora realizan su trabajo, la recogida y el traslado de estos residuos, hasta 3.000 kilos al día, de manera manual”, apuntó el edil.

 

La acumulación de algas debido a arribazones en el Cono Sur de Las Palmas de Gran Canaria se ha incrementado de manera notable en los últimos años, especialmente la especie invasora denominada asiática o roja, provocando problemas de fuertes olores en el barrio marinero. “Hemos incrementado considerablemente las labores en esta zona de marisco, pero la imposibilidad de acceder con la maquinaria específica ralentizaba la retirada de los miles de kilos de algas que se suelen acumular junto al barrio marinero en periodos de fuertes mareas”.

 

El concejal recordó que el protocolo municipal ante la llegada de algas al litoral y las playas de la ciudad es mantener el equilibrio del ecosistema y, al mismo tiempo, garantizar que no provoquen malestar entre los vecinos y las personas que transitan por las zonas afectadas.

 

Las obras, que se han hecho en un día, han contado con un presupuesto de 3.200 euros.

 

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